Trucos para mantener la vida de pareja

mantener vida de parejaEl nacimiento de un hijo es hermoso y llena la vida de los padres más de lo que hubieran podido esperar. Lo llena en todos los sentidos: de amor, de ternura, de caricias… y de llantos, cacas y noches en vela!! 🙂

Seguro que cuando hablabas con tu pareja sobre tener hijos criticabas a tus amigos. «Nosotros no lo haremos así», «nosotros vamos a mostrarnos atención»… y cosas del estilo. Tu imagen de la paternidad no incluía caer rendidos en el sofá a las 9 de un viernes y despertar a las 2 de la madrugada para ir arrastrándote a la cama, sabiendo que esa noche habrá jaleo seguro.

Un día mi padre me dijo una cosa bien cierta: «los niños no unen las parejas, las separan». Cada día tengo más claro que tenía mucha razón. Antes de la llegada del pequeño, una pareja debe ponerse de acuerdo en temas relacionados con tareas domésticas, horarios… Pero con el nuevo miembro de la familia, hay que acordar temas de conducta. Los dos padres han tenido una infancia y han sido educados de cierta forma, por lo que pueden tener ideas muy distintas de cómo educar a su hijo: ¿castigar o no castigar?, ¿hasta dónde llegan los límites?, ¿dormirle en brazos siempre o enseñarle a dormir solito?, ¿lactancia materna varios años o solo unos meses?, y así continúa un largo etcétera.

Negociar un punto intermedio o ceder en algunos casos conlleva discusiones y conflictos que hay que sobrellevar para avanzar. Y no siempre es fácil. Por ello, es bueno mantener ratos solos con la pareja para recordar por qué estáis juntos. Créeme, ¡¡a veces se te olvida!!

Si tienes los padres o suegros cerca, probablemente tengas fácil acceso a estos ratos. Dejas al polluelo con ellos, y os vais al cine, de compras, a tomar algo… Lo que más os apetezca. Si no tienes familia cercana, la cosa se complica. Nosotros lo hacemos así:

  • Tenemos una canguro fantástica una vez a la semana que los recoge en los colegios/guarderías, se los lleva a jugar, les baña.. Luego les da la cena que hemos dejado preparada, y los acuesta con un cuento. Ese día, quizás no vemos a los niños por la tarde porque al llegar ya están acostados, pero vale la pena. El día siguiente por la mañana te despiertas con muchas ganas de verles y de que te cuenten qué han hecho con la canguro. Si no puedes permitírtelo cada semana, quizás una vez al mes te encaja más.
  • Usamos la red de contactos de la que os hablaré pronto. Los amigos que tienen hijos de la misma edad son una estupenda salida para estos escapes de pareja. Quedáis para que se queden con vuestro hijo un sábado por la mañana, le den la comida y lo dejen listo para la siesta. Así os cunde más la mañana y otro día invitáis vosotros al amiguito de vuestro hijo. Los niños felices de jugar juntos, y vosotros también por haber podido finalmente colgar esos cuadros, ir a IKEA sin jaleos, o simplemente dormir más y desayunar tranquilamente 🙂
  • Los benditos parques de bolas son una buena alternativa también. Los hay con un bar en su interior, por lo que los niños corren, saltan y se cansan y los papás estamos tomando una cerveza y charlando tranquilamente. De vez en cuando te viene un niño todo sudado pidiendo agua y se larga corriendo a por más acción 🙂 Este plan conlleva siestas más largas después, por lo que el descanso de los padres se alarga más también…
  • Si lo que tenéis es una cena o fiesta nocturna, podéis tirar de algún amigo cercano que quiera quedarse en vuestra casa una noche. No tiene por qué ver a los niños despiertos. Le dejáis comido y dormido, y así ni se entera de que mamá y papá se han ido. Si no es posible, os tocará tirar de canguro…

¿Se os ocurren más soluciones para mantener la llama?

Foto de: http://www.news1130.com