Desde que nació mi hijo me llamaba a mi misma ‘malamadre’ por no ser el perfil de madre coraje que la sociedad nos intenta inculcar. Al cabo de unos años descubrí a Laura Baena y su Club de Malasmadres al que me sumé sin dudarlo. Por fin, este viernes, me pude escapar a la Malasmadres House para un desayuno ligero #Daelpaso.
La ocasión no podía ser mejor: Montse Pujada, amiga de la infancia y coach de madres que quieren reinventarse, nos encantó con sus palabras divertidas, cercanas y humanas. El cierre fue emotivo e inspirador, pero lo dejamos para las que estuvimos allí esa mañana. What happens in Malasmadres House stays in Malasmadres House 🙂
Os aconsejo seguir el blog de Montse y sus dos proyectos para madres y emprendedoras: MumSpace y Extraordinaria.
Montse nos habló de cómo reinventarse como madre, de la gestión de los miedos y de muchas cosas más, pero hoy te quería dejar un mensaje que cualquiera puede aplicar a su vida personal: Cómo disfrutar mejor de la maternidad.
Somos muchas las que nos vemos metidas en un huracán de responsabilidades dentro y fuera de casa. Las tareas se acumulan, la presión mental va en aumento y nos vemos desbordadas. Eso hace que nos sintamos culpables por no llegar a todo y nuestra frustración nos haga infelices.
Durante su exposición nos habló de un truco que creo que os puede interesar: «Identificar qué momentos no te quieres perder de la maternidad». Algunas diréis que lo queréis vivir todo, pero corréis el riesgo de no poder cumplirlo y con ello viene la frustración.
Tienen que ser momentos factibles. Por ejemplo, si trabajas hasta las 6 pero quieres recoger a tus hijos cada día en el cole, no es muy factible a priori. Como no llegas a hacerlo, te pones nerviosa y te enfadas contigo misma. Elige otro momento que sí puedas hacer: momento del cuento cada noche, llevar a los hijos al colegio…
Detecta esos momentos y bloquea tu agenda para cumplir con tus deseos. Si por algún motivo no puede ser y te pierdes alguno de esos eventos, no te castigues. Hiciste lo que pudiste pero no siempre se puede.
Yo he estado pensando sobre cuáles son esos momentos donde para mi es clave estar con ellos. Esos momentos en los que si no estoy, no me lo perdono y me enfado:
- Cuando están malitos. Los mimos de mamá son irreemplazables.
- Festivales, graduaciones, competiciones, eventos especiales. Esos en los que el niño te busca con la mirada y no respira tranquilo hasta que te ha visto entre el público y le dedicas una sonrisa.
- Desayunos y cenas. Me encantan porque vemos cómo empieza y acaba el día, hablamos de tonterías, de problemas que les llenan la cabeza… aunque tampoco pasa nada si falto una noche y me voy con mis amigas 🙂
- Momentos de quality-time. Ser madre de 3 hace que no puedas destinar toda tu atención a cada unos de ellos, por lo que con mi pareja lo montamos para que podamos tener momentos a solas con un niño para hacer algo juntos, hablar de la vida y mimar mucho.
- Momentos de tele con ellos. Nos tumbamos en el sofá de forma desordenada y vemos pelis juntos. Nos reímos, comentamos, les explico lo que no entienden, soñamos, hacemos cosquillas…
Estos son los momentos que me encanta vivir con ellos. No puedo fallar.
Identificar estos momentos me ayuda a planificar mi agenda y trabajo. Son mis prioridades y en esos casos cancelo todo lo demás para disfrutar al 300% con mis hijos.
Y tú, ¿cuáles son tus momentos mágicos irreemplazables?