Fomenta la autonomía en vacaciones

Nos encontramos inmersos en las vacaciones de verano. Una época muy esperada a la vez que sufrida. Llevamos todo el año esperando que lleguen esos días de desconexión total pero la verdad es que estar las 24h del día con las fieras no siempre resulta fácil de gestionar.

El primer día de vacaciones de mis niños les dije una cosa: ¡¡¡¡Ya estáis de vacaciones!!!! Pero recordad que son las vacaciones de TODOS.

Les conté que ya no tendrán que ir al colegio, pero que deben seguir colaborando en casa para que todos estemos felices y relajados. Para mi es clave que los niños contribuyan en ciertas tareas y responsabilidades que pueden asumir. En los meses escolares creamos rutinas y cada uno sabe lo que debe realizar, pero en vacaciones se desmadra un poco el ritmo. Eso no es excusa para que nos volvamos unas «esclavas» ordenando y recogiendo todo el día.

Os dejo algunas ideas que podéis aplicar en vuestro día a día que os ayudarán un montón a toda la familia:

 

CADA UNO DUEÑO DE SU TOALLA


toalla mojada

Muchos estamos en la costa, donde usamos toallas a menudo. ¿Por qué no explicas a tu hijo cuál es su toalla? Antes de ir a la piscina o la playa deberá asegurarse de haberla cogido. Una vez allí, la deberá dejar donde tú indiques, seca y tendida para cuando la necesite. Y después de su uso, tenderla de nuevo para que seque en un sitio limpio. Si cada uno se encarga de su toalla, tienes una tarea menos y te ahorras lavarlas cada día. Las montañas de toallas húmedas y apestosas se acabará 🙂

 

RUTINAS ANTES DE LOS BAÑOS


niño crema
Foto de piccolouniverse.com

Te sonará el «¡¡¡Mamáááá vamos a la piscina!!! Eso desencadena en nosotras un frenesí por meter todo en una gran bolsa, perseguir a los niños para ponerles la crema, las chanclas… A pesar de querer ir al agua, parece que trabajan en nuestra contra cuando se trata de organizarlo ¿verdad? Pues dale una vuelta al asunto. Resúmelo en 4 palabras que ellos puedan repetir y realizar: Crema – Bañador – Chanclas – Toalla

Si quieren ir a la playa, simplemente diles estas 4 palabras. Y no bajarás hasta que lo hayan hecho. Ellos se deben buscar la vida por conseguir las 4 cosas. Cogen la crema y te la dan para que se la pongas (o se la pongan ellos y tú repasas), se pondrán el bañador y las chanclas y además pondrán la toalla en la bolsa de la playa.

Es mejor resumir las órdenes en palabras que ir diciendo «ponte los zapatos», «ven que te pongo la crema», «ven ya o me enfado», «te he dicho que te pongas el bañador»… Te cansas tú tanto como ellos y acabas haciéndolo todo tú.

Mientras tú te preparas con calma, coges la sombrilla, tu libro (jajjaja qué optimista soy) y ves qué bien lo hacen todo los niños.

 

CENAS Y COMIDAS EN RESTAURANTES


niños restaurantes
Foto de stylelovely.com

Tanto si estás en España como en el extranjero, es una buena oportunidad para involucrar a los niños en los restaurantes. Enséñales a pedir correctamente (en el idioma que sea), a leer la carta, a pedir el sabor del helado en el idioma del país… Es un buen momento para introducir la importancia de conocer diferentes idiomas y de jugar con ello. Además, conocerán la comida específica de cada sitio. No hay croquetas y tortilla de patatas en todo el mundo, así que tendrán que adaptarse a lo que haya.

Estuvimos una semana en Portugal y los niños se lanzaron a usar las pocas frases que les enseñé con mucha motivación y orgullo. Un Lipton Ice sabe mejor si lo he pedido yo con un esfuerzo extra, ¿verdad?

 

RUTAS DE CASA A LA PLAYA


Yendo a la playa
Foto de autismspeaks.org

Yo soy muy fan de que los niños se orienten y sepan reaccionar en caso de pérdida o despiste. Tanto si repites destino turístico como si no, enséñales puntos de referencia que les permitan orientarse. En la playa, muéstrales dónde estáis «Mira, estamos al lado de la torre del socorrista». De camino, diles que tu apartamento está en la calle de la farmacia, o de las palmeras grandes… lo que se te ocurra para que pueda aprenderse las rutas.

Esto no implica que se vayan a escapar, simplemente sabrán reaccionar mejor y gestionan mejor los tiempos porque ellos mismos piensan «ya falta poco, estamos en la farmacia».

PEQUEÑAS TAREAS DE MAYORES


niño helado
Foto de Quicoto Blog

Seguro que recuerdas con especial cariño cuando ibas a comprar el pan o el periódico tú sola. Eran otros tiempos y ahora hasta está mal visto mandar a tu hijo a hacerlo. Sin embargo, puedes hacer algo parecido. Le das un euro, o X céntimos a tu hijo y le dices que entre a la panadería y pida una barra de pan. Tú esperas fuera, pero él se «enfrenta» a la tarea con esa mezcla perfecta entre nervios y orgullo.

Funciona también con el helado. Le das 1 euro y tendrán que gestionar ese presupuesto, pedirlo al señor, dar las gracias… ¡Les encanta!

 

 

 

 

Como ves, son épocas de vacaciones pero eso no implica que debas ser una madre coraje que se encargue de todo. Ellos juegan un papel importante en mejorar la calidad de todas estas semanas.