Cuando de repente viene una niña

Cuando viene una niñaComo muchos sabéis, tengo 3 kids. Dos chicos y la pequeñaja de 2,5 años. No buscábamos la niña, simplemente queríamos tener tres hijos. Nos daba totalmente igual lo que fuera pero ahora que tengo una muestra de los dos sexos, debo admitir que lo agradezco. La casa tiene otro color 🙂

Hay tantas cosas sorprendentes de tener una niña después de haber criado solo a niños...

 

ROPA

  • Desde antes de nacer, los cajones de ropa empiezan a tener ropa rosa. Aunque sepan que no te gusta ese color, ¡te la regalan!
  • Te lanzas a comprar multitud de complementos que antes ni mirabas en las tiendas: diademas, pañuelos, leotardos, coleteros…
  • Le cambias la ropa varias veces al día, probando modelitos, como si jugaras a muñecas.
  • Discutes con ella para ponerle el chándal de la guardería porque ella quiere llevar su tutú preferido.
  • A la colada se le une ropa interior de colores pastel y con lacitos.
  • De compras, te ves toreando entre todas las prendas con brilli-brilli, rosa, lazos y volantes que ella quiere comprar.
  • Así que al final decides que mejor no llevarla de shopping. Total, le encanta la ropa que le compras.

 

JUEGOS E INTERESES

  • En la tele empezamos a ver películas de princesas que ella aprende a pedir.
  • Empiezas a encontrar muñequitos de Lego sentados en fila en rincones de la casa.
  • Te sorprendes al verla mirándose al espejo, poniendo caras y posando.
  • Tus zapatos de tacón son tan atractivos como una tienda de chuches.

 

CUIDADOS Y BELLEZA

  • Cuando crees que eres una profesional del cambio de pañal, te ves aprendiendo a limpiarle sus partes. Hay que ver lo profunda que se esconde la caquita…
  • Instintivamente todos, incluidos los niños, os volvéis más protectores con ella.
  • Discutes con tu pareja por si le vas a hacer agujeros en las orejas o si lo dejáis para más adelante.
  • Empiezas a fijarte en los peinados que llevan otras niñas para ver qué puedes hacer con los 3 pelos que tiene tu enana.
  • Aprendes que las minúsculas gomas para hacer pulseras son las que más duran en su cabeza.
  • El padre se pelea con sus propios dedos para hacerle las coletas. A las trenzas solo se lanzan los más valientes.
  • Te pintas los labios a escondidas porque sabes que te pedirá que se los pintes, y no es plan.
  • Lo mismo pasa con las uñas, aunque al final le pintas las de los pies porque, seamos sinceras, nos hace mucha gracia.
  • Te preguntas cómo puede ser tan diferente y femenina cuando le has dado los mismos juguetes y educación que a los chicos.

 

Y es que, cuando de repente viene una niña, la casa se llena de otros colores. Física y metafóricamente.