Hoy os hablo de las cartas o cromos. Sí, esos que nos vuelven locas muy a menudo. Markus los tiene como una extensión de su mano. Allí donde va él, le acompañan sus cartas de Pokémon. ¡¡Hasta en el baño!!
Me paso el día poniendo límites. «Cromos a la mesa no!», «En la ducha se van a mojar», «No hace falta dormir con las cartas en la mano»… y un laaargo etcétera. Sin embargo, pensándolo bien (ojo, he tenido que reflexionar un poco…) las cartas también aportan beneficios a los kids:
- Fomenta la lectura: Sean de fútbol, de Pokémon o de lo que sean, normalmente llevan nombres de personajes. Como los coleccionan, quieren leer y saber a quiénes tienen. Desde muy pequeños hacen grandes esfuerzos para conocer las letras y leer cada uno de ellos.
- Aprenden los números: Obviamente, también aprenden los números. A leerlos correctamente (de izquierda a derecha) y a saber cuáles son mas grandes. Parece una tontería, pero es importante practicar para aprenderlo.
- Aprenden a negociar: El cambio constante los ayuda a negociar. Deben encontrar cambios justos con sus amigos y justificar dicho cambio. ¡Los hay que te cuentan unas milongas tan curradas que al final acaban aceptando!
- Gestionan la frustración: Los cambios no siempre son exitosos. A veces se ven «forzados» a aceptarlos pero al llegar a casa se mueren de pena por haber dado ese cromo que adoraban. Tras un cambio mal hecho, la frustración los invade, pero es bueno. Deben aprender de la lección y poner medidas para el futuro.
- Ejercitan la memoria: Alucino con su capacidad para recordar cada una de las cartas. Se saben los números, el equipo, quién se la cambió…
- Muy accesibles: Los hay de muchos tipos, pero podemos hacernos con unos packs por pocos euros con los que puedan jugar un montón. A partir de esas 10-20 cartas conseguirán tener más y mejores segurísimo. La gracia está en tener pocas y cambiar, no en comprar toda la colección.
- Son atemporales: Los de fútbol cambian con las temporadas, pero los de Pokémon, por ejemplo, no cambian con los años. Esto es ideal porque los usan meses y meses sin necesidad de hacerse con una nueva colección.
- Trabajan con un objetivo: Siempre tienen objetivos. Quiero un «super crack», o una energía. Cuando lo tienen, buscan otro objetivo. Sus esfuerzos y cambios están orientados a lograr dicho objetivo, lo cual es buenísimo.
- Fomenta ser más responsables: El resto de cosas pueden esperar, pero los cromos son su máxima preocupación. Saben cuántos tienen, cuál les falta, dónde los dejaron la última vez… Y creo que es bueno que aprendan a responsabilizarse de sus enseres.
- Gestionan sus ahorros: Algunas familias optan por dar un semanal a los niños, que ellos usan como quieren. Si los cromos los compran ellos, me parece ideal que sepan que si gastan todo su dinero en cromos, no les queda para nada más. La gestión de la economía empieza desde pequeños y se les da bastante bien.
- Juegan juntos: Están muy entretenidos y alejados de las tecnologías mientras intercambian cromos, así que me parece ideal. Además, no hay brecha de sexo ni de edad.
Y tú, ¿qué beneficios ves en las cartas?