Fuera trastos: Organiza los juguetes

Si hay un tema recurrente entre las madres son los juguetes. Nos volvemos locas con todo lo relacionado con ellos:

  • Manteniendo ordenados (o al menos arrinconados) todos los trastos
  • Oyendo las melodías de esos juguetes regalados «con mucho amor» por alguien a quien ahora quieres un poco menos 😉
  • Viendo la kilométrica carta a los Reyes Magos
  • Viendo cómo abren regalos a lo loco en los cumpleaños (que luego ni ven ni disfrutan)
  • Acumulando año tras año sin darles salida

 

Yo era así hasta que hace un par de años empecé a «controlar» la entrada y salida de juguetes. ¿Y sabes qué? ¡Nos va fenomenal! Te dejo algunos de mis trucos:

organiza juguetes

Limpieza radical de juguetes


Te recomiendo que lo hagas mínimo 1 vez al año, y con tu/s hijo/s. Aprovecha un sábado por la mañana (no deberías tardar más de 1 hora). Coged TODOS los juguetes de la habitación o de la casa y hacéis 3 montoncitos:

  • Juguetes rotos: A la basura o a reciclar. ¡Sin más! Sé realista, no los vas a arreglar 🙂
  • Juguetes en buen estado con los que ya no jugamos: Los regalaremos o venderemos en segunda mano. Escóndelos hasta que salgan de casa para evitar que vuelvan a la habitación.
  • Juguetes en buen estado con los que jugamos: Los dividimos por «temas» y los guardamos en la habitación bien colocados. Debería desaparecer mínimo 1/3 de los juguetes en casa limpieza.

*Nota para las PRO: guarda algunos en un altillo y en unos meses, los dejas a su alcance de nuevo (escondiendo otros, claro). Si los haces rotar, tienen la motivación de «juguetes nuevos» sin necesidad de comprar nada.

Les cuesta mucho arrancar pero luego lo hacen muy bien. Y es más, ¡hasta ellos mismos piden hacer limpiezas generales de vez en cuando!

 

Regalos que suman


Uno de los motivos de que las habitaciones se vean llenas de trastos es que haya poquitos juguetes de muchos tipos: coches, un avión, 10 vías de tren, 10 carreteras, un kit de playmobil, 3 peluches, 2 sartenes, 1 puzzle… Esto es complicado de guardar y además no fomenta que el niño juegue un rato largo con un juego en concreto.

¿Solución? Pásate a los «regalos que suman».

Piensa en algo que le guste a tu/s hijo/s, y trata de regalar a lo largo del año complementos relacionados. Ideas:

  • Comiditas: Cocinita, supermercado, sartenes, comida en miniatura, caja registradora, dinero de mentira, carro de la compra, platos y vasos…
  • Trenes: Distintos tipos de vías (de IKEA, por ejemplo), puentes, estaciones, trenes varios de mercancías, señales de circulación…
  • Animales: De la granja, dinosaurios, de mar, de Australia, de la sabana, del Ártico, crías…
  • Lego y Playmobil: Piezas básicas, personajes, animales, estructuras, suelos, techos, rampas, vehículos…
  • Muñecos: bebé, ropita, orinal, biberón, babero, cambiador, cunita, carrito, pañales, tronas…
  • Coches: antiguos, de carreras, carreteras, loops, parking, túnel de lavado…
  • Manualidades: Plastelina, pinturas, pinceles, tipos de papeles, curso de pintura, lana, kit de costura…

 

¿Qué consigues con esto? Le estás dando incentivos para que siga jugando con lo que le gusta, aportando nuevos complementos que despiertan la curiosidad y alarguen los ratos de juegos. Aparte, es sencillo guardar en grandes cajones todo lo relacionado con un mismo tema.

 

Controla los regalos


Una vez hechos los dos primeros puntos, podrás recomendar a los amigos y familiares qué regalos pueden hacer. Que no te de reparo decir qué le gusta y puede necesitar tu hijo. Es más, hasta puedes comprarlo tú y recibir el dinero posteriormente.

 

Te asegurarás de tener juguetes que vayan a usar, de que estarán bien guardados y crearás un hábito de organización y descarte de juguetes muy útil para la familia.